- Escrito por Servidor de Dios (Zabdy Castillo)
“Mas no será así entre vosotros: antes cualquiera que quisiere hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor; Y cualquiera de vosotros que quisiere hacerse el primero, será siervo de todos.”
(Marcos 10: 43,44)
La vida de nuestro Señor Jesucristo fue de servicio ejemplar. Lucas dice que “anduvo en el mundo haciendo bienes”, ningún aspecto de la vida humana le fue indiferente. Las almas de los hombres siempre fueron su objetivo, pero sabiendo que todos los males humanos tienen una sola causa: El pecado; al luchar contra éste, socorrió a los hombres en sus múltiples consecuencias.
- Escrito por Servidor de Dios (Zabdy Castillo)
Imagina que con toda la confianza alguien te vende la idea de que al participar con él en su empresa, a los dos meses tendrás 100 veces lo que inviertas. Cuando haces las operaciones en tu mente viaja la idea de la riqueza, todos los sueños que has tenido (materialmente hablando) pueden ser cumplidos y sin el esfuerzo necesario, es una idea atractiva; pero si la analizamos, es poco probable, algo como ganarse la lotería con posibilidad de 1 en 5 millones. Sabemos que el dinero no cae del cielo, es algo que nos debemos ganar con nuestro propio esfuerzo.
- Escrito por Servidor de Dios (Zabdy Castillo)
En una ocasión a Jesucristo le preguntaba un hombre con mucho conocimiento, siendo el principal entre un pueblo que tenía estudio y la historia de su pueblo que transmitía sabiduría; pero aún con todo ese conocimiento y antecedentes no pudo entender unas palabras que expresaba el hijo de Dios: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3) ¿Cómo puede un hombre de avanzada edad volver a nacer, o puede alguno de nosotros volver al vientre del que nacimos? Aquel hombre, y como muchos de nosotros faltos de entendimiento, no comprendemos las palabras que mencionaba Jesucristo.