Si tuviéramos el poder de anticiparnos tal vez, 3, 4,15 o 20 movimientos, para saber todas las consecuencias sobre nuestros errores. ¿Lo aprovecharías o elegirías seguir en el mismo error?
Si tuvieras el poder de anticipar tal vez, 3, 4,15 o 20 movimientos, para saber todas las consecuencias sobre los errores que puedes cometer. ¿Lo aprovecharías o elegirías seguir en el mismo error? Nadie nace sabiendo hacer muchas cosas, o asumir responsabilidades, pero sí podemos prepararnos mejor para enfrentar las adversidades.
No en todas las etapas de nuestra vida estamos preparados para tomar decisiones correctas, pero cada etapa nos sirve para que seamos más maduros y estemos mejor preparados. Si antes no podíamos ahorrar tiempo para adquirir esa sabiduría, con el tiempo podemos pasar de un punto A a un B en menor tiempo y con mayor eficacia.
Eso último es lo que busca Dios enseñarnos a través de sus caminos, que podemos facilitar nuestra vida si aprendemos a guardar su palabra y poniéndola en práctica.
Jeremías 10:23 (RVR1960): “Yo sé, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.”
Lo que expresa el profeta es lo que queremos poner hoy en tu mente, al depositar en Dios nuestra confianza para definir nuestros caminos, nos evitaremos una serie de tropiezos y caídas. Y si esto le enseñamos a nuestros Hijos, igualmente ellos podrán comprobar las bendiciones de Dios y no habrá otros caminos donde quieran refugiarse. Igualmente podremos enseñar por qué caminos no conviene andar.
Deuteronomio 6:7-9 “Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.
Este es el mandamiento que les dio a los ancianos y las cabezas de familia, ahora podemos ver la consecuencia porque no lo hemos llevado a cabo. Cada uno ha hecho lo que mejor le parece y hemos desechado en muchas ocasiones los consejos divinos. No es de sorprendernos que cometamos tantos errores y que los repitamos constantemente.
Proverbios 3:5-6: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”
Enderezar es hacer derechos los caminos que elegimos, porque esa es nuestra responsabilidad sobre nuestra vida. Tomar elecciones ya sean buenas o malas pero siempre estarán en nuestras manos “Yo pongo delante de ti dos caminos, el bien y el mal, la vida y la muerte (Deuteronomio 30:19)”. En nuestras manos está la elección, pero teniendo la confianza en Dios ya andando por ese camino él nos ayudará a que sea derecho, y cuando tengamos que salir de aquello que nos daña, también nos enseñará cómo hacerlo.
Entonces en nuestra libertad hay que usarla sabiamente (Gálatas 5:13), solo tenemos una vida y hay que utilizarla con provecho, sabiendo que los caminos de Dios siempre nos llevarán a lugares que por nosotros mismos no podríamos probar. La grandeza de ser sus hijos, la bendición de tenerlos cerca, no se compara a cuando elegimos tomar el timón de nuestra vida.
Cuando escuchamos la voz de Dios nuestra tierra tiene abundancia, comienza a haber lluvia para que florezca y permanezca. Nuestras obras o los frutos de nuestra viña comienzan a prosperar, por que sí trazó ya su camino Dios por medio de Jesús. Esos son los deseos del Todopoderoso, que comprobemos su bondad y bendición por andar por donde existe su luz.
Isaías 30:21 (RVR1960): “Y tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.”
Aprendamos a no desviar nuestro pensamiento a las cosas que nos sintamos atraídos. Hemos confundido nuestro corazón haciéndole creer que las cosas de este mundo lo van a llenar de lo que necesita. Bajo las enseñanzas del Maestro, en el capítulo 6 de Mateo, encontramos cuán confundidos podemos estar, mostrando arrogancia en lugar de humildad; venganza por Misericordia; rencor en lugar de amor; miedo en lugar de confianza. Y con estos engaños lo único que hemos ganado para nosotros es la consecuencia de nuestras obras (Proverbios 14:12).
Los caminos de Dios son de Vida y abundancia, viviendo libres como realmente somos. Hijos de Dios creados a su imagen y semejanza, con amor , justicia y paz de Dios que abunda en nuestros corazones. Este es el camino de Dios donde nos recomienda andar, cada vez que tengamos oportunidad de andar por Él, recordemos que no vamos sólos, Él estará al pendiente de nosotros para que lleguemos al final.