Cuando tomamos un libro y lo abrimos para su lectura, podemos empezar en el principio y bien acabar al final. Me puedo saltar una parte e inclusive para muchos que son impacientes, pueden saltarse al final para saber cómo termina la historia. La literatura es rica es todas las formas que se trata la palabra, muchos lenguajes utilizados son simples para darle al lector una clara idea de lo que se está leyendo, hay escritos complejos donde el lenguaje requiere un conocimiento amplio de las palabras. Si no contamos con ese conocimiento el libro puede perder sentido para el lector y así aminorar lo hermoso de la expresión del autor.
Así mismo los libros el deseo del autor es que empecemos y terminemos de leer todo lo que está escrito, si quitamos un capítulo o un párrafo a los escritos, al final pudiéramos entender algo muy diferente de lo que el autor tenía la intención de transmitirnos.
La Biblia no es un libro cualquiera, a pesar de que sí lo podemos leer de inicio a fin entendiendo el Génesis como el principio de la historia y el Apocalípsis como el final, hay muchas partes donde podríamos perdernos, el profeta Isaías nos da un aviso sobre ésta parte.
La palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos. Isaías 28:13
Y no hablando sólo del todo, si vemos sólo un libro como el Éxodo, este libro no es secuencial, la misma narración nos lleva de sucesos que habían sucedido y que tenemos que corroborar con versos anteriores.
Esto nos da un indicio que la Biblia no es para leerse sólo, la idea de Dios es que haya congregaciones donde se pueda estudiar. “Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube”. Éxodo 16:10. La congregación desde los tiempos antiguos tenía el objetivo que los unos enseñaran a los otros, que hubiera conversaciones sobre el significado de lo que se estaba escuchando, para corroborar que lo que uno entendía también fuera para el otro. “Porque Moisés desde los tiempos antiguos tiene cada ciudad quien le predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado”. Hechos 15:21.
A la Biblia tampoco podemos quitar un libro o una parte, hay divisiones comúnmente conocidas como antiguo y nuevo testamento, en esa separación hay un evento que es de suma importancia para la humanidad que debemos entender y es Jesucristo. Sin el hijo de Dios la Biblia no tendría sentido, porque por él es que hoy tenemos acceso toda la humanidad al conocimiento de las escrituras, sin él podríamos verlas de lejos por medio del pueblo judío, y éstas escrituras que nos hablan del Cristo, nos hablan también de todos nosotros y de lo que espera Dios de los hombres para convertirnos en verdaderos hijos suyos. Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. Lucas 24:27
Así que desde el Génesis hasta el Apocalípsis, nuestro Dios nos narra el cómo, cuándo, dónde y porqué de todas las cosas, para entender nuestro entorno, nuestra vida, los problemas y las bendiciones; El plan que ha sido diseñado por Dios para la humanidad, el principio de la creación y todos los temas que son de interés para nosotros se encuentran en la Biblia.
Así que podemos seguir la recomendación de Jesucristo. “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Mateo 5:39.
La Biblia necesita de la dirección del espíritu santo, sin esa dirección nuestra mente puede interpretar mal los pasajes bíblicos; también necesitamos corroborar con otra persona que lo que me llevo es lo correcto, que no he interpretado mal. Muchas personas piensan que sólo por creer en Cristo el espíritu de Dios ya se encuentra en esa persona. Esta idea no está sustentada en la escritura, sí es importante creer, pero también lo es ser instruido. Así como también lo es que lo que he leído lo ponga por obra, que es hacer la voluntad de Dios.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Romanos 10:14
Así que podremos estudiar en otro tema a las congregaciones de las que nos habla la escritura, desde dónde surgen y en nuestros días, dónde están si es que continúan.
Sigamos buscando la verdad, no nos cansemos de tocar puertas, de hacer súplicas, de leer la escritura, porque haciendo esto Dios nos pondrá los medios para que su verdad llegue a nuestras vidas, sin importar el cómo nos encontremos delante de él, Dios nos guiará a la verdad.
Maestro sabemos que eres amador de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te curas de nadie, porque no tienes acepción de persona de hombres. Mateo 22:16