El origen y celebración de la fiesta de la Pascua se instituye en uno de los momentos más importantes para el pueblo de Israel. Cuando estaba cautivo en Egipto, después de haber pasado como cuatrocientos treinta años años. Todo el tiempo que estuvieron en ese lugar, pudieron vivir una vida en el mundo. Con creencias y pensamientos que estaban alejados de la Voluntad del Todopoderoso.
En la fiesta de la Pascua lo que hizo nuestro Dios con el pueblo, fue establecer un pacto, por medio de un sacrificio de un cordero. Este animal sería para ellos lo que confirma este pacto, donde se comprometían a adoptar a Dios como el único Soberano del Universo. Su Sangre marcaría la remisión de sus faltas.
Todos los miembros del pueblo que quisieran tomar este pacto, comerían en aquella noche el cordero como Dios les había indicado. También tomarían su sangre y marcarían sus casas. De esta forma el pacto lo confirma Dios al liberarlos de este Egipto que los tenía aprisionados y esclavos. Esto lo hizo de una forma maravillosa con 10 plagas que nos narra la historia bíblica.
Origen de la Pascua
En el libro del éxodo vemos la institución de este mandamiento para todos los que quisieran hacer este pacto con Dios.
6 Lo habrán de guardar hasta el día catorce de este mes, cuando lo degollará toda la congregación del pueblo de Israel al atardecer. 7 Tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las puertas de las casas en donde lo han de comer. 8 Aquella misma noche comerán la carne, asada al fuego. La comerán con panes sin levadura y con hierbas amargas. Éxodo 12:6-8
No es la primera vez que vemos sacrificios de animales en la escritura, desde el principio en el libro de Génesis vemos a Abel que ofrecía sacrificios a Dios. Igualmente cuando terminó el Diluvio, Noé ofreció de los animales limpios sacrificios al Todopoderoso. Cuando Abraham se le había cumplido la promesa de tener un hijo con Sara, su mujer, un ángel se le apareció y le dió un mensaje de Dios donde le pedía el sacrificio de su hijo Isaac. Con esto lo que queremos recordar es que la necesidad de los sacrificios ha estado desde el principio.
Todo ser humano debería reconocer la necesidad de tener a un único Dios, al que crió conforme a su eterna Voluntad. Al reconocerlo también tendríamos la posibilidad de acceder a sus pactos, uno de ellos y el más importante es que seamos librados del pecado y llevados a la Vida Eterna que nos promete.
El origen de la Pascua es un plan que diseña Dios para que todos alcancemos sus promesas. Como él conoce las intenciones de nuestro corazón y que nuestra naturaleza nos aleja de nuestra verdadera identidad, Él busca por medio de sus mandamientos que nuevamente regresemos y fortalezcamos nuestra relación.
En este capítulo del Éxodo lo que vemos es la institución del mandamiento que dejaría establecido por las generaciones. Para que no perdiéramos esta hermosa oportunidad, pero la necesidad de establecer estos pactos está desde el principio.
La celebración de la Pascua
En el establecimiento del mandamiento, estaba señalado las características del sacrificio; el tiempo y forma de llevarlo; y lo que estarían dispuestos a comprometerse al hacer pacto con Dios. Llevar una vida libre de pecado con la ayuda de los mandamientos.
La celebración de la Pascua se siguió llevando de la misma forma hasta los tiempos de Jesús. Celebrando el día 14 del mes primero. Se apartaba ese cordero, macho de un año perfecto. Y se comía con hierbas amargas y panes ázimos.
4 “Estas son las fiestas solemnes del SEÑOR, las asambleas sagradas que se convocarán a su debido tiempo. 5 El día catorce del mes primero[a], al atardecer, es la Pascua del SEÑOR. 6 El día quince de este mes es la fiesta de los Panes sin levadura, celebrada al SEÑOR. Durante siete días comerán panes sin levadura. 7 El primer día tendrán una asamblea sagrada; no harán ningún trabajo laboral. 8 Presentarán al SEÑOR una ofrenda quemada durante siete días. El séptimo día habrá una asamblea sagrada; no harán ningún trabajo laboral”. Levítico 23:4-8
El cordero representaría el pacto por el medio los hijos de Israel limpiarán sus almas de pecado, serían redimidos por medio de esta Sangre, y con esta limpieza adquirida por medio del cordero se comprometieron a mantenerse limpios de faltas. Los panes ázimos representan todo ese tiempo de limpieza que habría que buscar. Vivir una vida libre de pecado.
Así tenemos un antecedente histórico de la fiesta de la Pascua el cual nos lleva a meditar en la importancia de esta celebración, que hasta el día de hoy recordamos y estudiamos, para que todos sus elementos y características, los busquemos en la escritura para cumplir con la Voluntad de Dios.
En esta serie de temas esperamos que sea de bendición y nos ayuden a prepararnos para la celebración de esta hermosa fiesta de Dios.