La parábola de las 10 vírgenes nos deja una hermosa enseñanza dada por nuestro maestro Jesucristo, siempre recordaremos las exhortaciones que nos hace para ser mejores cada día. Leamos el mensaje y estudiemos juntos la palabra para ser prudentes y estar apercibidos siempre.

<a href="https://www.freepik.com/free-photos-vectors/travel">Travel photo created by freepik - www.freepik.com</a>Parábola de las diez vírgenes

Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.

Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; salid a recibirle!Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.

Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: !!Señor, señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. (Mateo 25:1-13)

En  esta  parábola,  Jesús  nos  enseña  que  debemos  de  estar  preparados  para  cuado él  venga.  Se  habla  de  diez  vírgenes  que   se  preparan  para  ir  a  recibir  al  esposo,  solamente  que  las  vírgenes  prudentes  ponen  aceite  en  sus  lámparas  y  en  sus  vasos,  mientras  que  las  vírgenes  fatuas  no  ponen  aceite  en  sus  vasos  sino  que  se  conforman  con tener  en  sus  lámparas.

Por  las  vírgenes  prudentes,  se  entienden  todos  los  cristianos  que  ponen  en  practica  lo  que  oyen  de  la  palabra  de  Dios,  y  las  vírgenes  fatuas,  lo  contrario,  es  decir,  todos  los  que  oyen  la  Palabra  de  Dios,  pero  no  la  ponen  en  práctica. “  …Cualquiera,  pues,  que  me  oye  estas  palabras,  y  las  hace,  le  compararé  a  un  hombre  prudente,  que  edificó  su  casa  sobre  la  peña;…” (Mateo 7:21-28).

Por  la  Lámpara,,  se  entiende  a  la  Palabra  de  Dios,  como  se  entiende  de  lo  que la  Biblia  nos  muestra:  “  Lámpara  es  a  mis  pies  tu  palabra,  Y  lumbrera  a  mi  camino.” (Salmos  119:105)

Por  El  Aceite,  comprendemos El  Espíritu  Santo, que  es  el  que  hace   que  alumbre  nuestra  lámpara  y  es  el  que  debemos  tener  para  que  seamos  dignos  de  la  resurrección. “Cuanto  a  Jesús  de  Nazaret;  cómo  le  ungió  Dios  de  Espíritu  Santo  y  de  potencia;  el  cual  anduvo  haciendo  bienes,  y  sanando  a  todos  los  oprimidos  del  diablo;  porque  Dios  era  con  él.”… ( Hechos 10:38; Romanos 6:11).

Que  todas  se  durmieron,  prudentes  y  fatuas, Esto  es:  Todos  los  que  oyen  en  la  Iglesia  La  Palabra  de  Dios,  se  van  a  morir,  buenos  y  malos (prudentes  y  fatuas)  pero  cuando  venga  Cristo  que  Es  El  Esposo  “ Pues  que os  celo  con  celo  de  Dios;  porque  os  he  desposado  a  un  marido  para  presentaros como  una  virgen  pura  a  Cristo “. (  2ª  Corintios 11: 2 ),  solamente  los  que  hayan  puesto  por   obra  lo  que  dice  Dios  en  Su  Palabra,  estos  van  a  resucitar   y  van  a  entrar  a  las  bodas,  pero  los  que  no  hayan  hecho  la  Voluntad  de  Dios,  no  se  van  a  levantar.  (Hechos 7:55-60;  1 Tesalonicenses  4:13-16;  Mateo 7:21-24; Juan 3:16-20).

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. (Mateo 7:21-23)

Salomón  dice  que  mientras  tenemos  la  vida,  debemos  prepararnos  poniendo  el  aceite  en  nuestros  vasos  y  nuestras  lámparas,  porque  cuando  muramos,  ya  vamos  a  morir  como  salvos   o  como  condenados,  y  así  se  cumplirá  que  unos  serán  levantados  y  otros  serán  dejados.  “…Entonces  estarán  dos  en  el  campo;  el  uno  será  tomado,  y  el  otro  será  dejado:  Dos  mujeres  moliendo  a  un  molinillo;  la  una  será  tomada,  y  la  otra  será  dejada.  Velad  pues,  porque  no  sabéis  a  que  hora  ha  de  venir  nuestro   Señor….” (Mateo 24:37-42 ;  Eclesiastés 9:10)).

Tal  parece  que  los  que   van  a  resucitar,  van  a   tener  una  oportunidad,  pero  lo  que  nos  enseña  la  Biblia,  es  que  los  buenos  se  van  a  levantar  cuando  venga  Nuestro  Señor  Jesucristo,  y  los  demás  hasta  después  de  mil  años.  “…Y  vi.  las  almas  de  los  degollados  por  el  testimonio  de  Jesús,  y  por  la  Palabra  de  Dios,  y  que  no  habían  adorado  la  bestia,  ni  a  su  imagen,  y  que  no  recibieron  la  señal  en  sus  frentes,  ni  en  sus  manos,  y  vivieron  y   reinaron  con  Cristo  mil  años.  Mas  los  otros  muertos  no  tornaron  a  vivir  hasta  que  sean  cumplidos  mil  años.  Esta  es  la  primera  resurrección…”  (Apocalipsis 20:4-6;  1 Tesalonicenses 4:13-17;  Apocalipsis 20:5-10).

Reedición. Boletín Bethesda "Casa de la misericordia" SÁBADO  06   DE   SEPTIEMBRE   DE  2008   AÑO 14    No. 465

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