Comunicándome con mi Creador
El contexto social y cultural influye en el ser humano, impactando en las diversas áreas que lo integra, dicho impacto puede ser positivo o negativo, reconozcamos que nuestro Creador, influye en nosotros en gran medida, está influencia siempre tendrán solo una dirección, la dirección positiva.
La comunicación celestial practicada humanamente, hace que el Eterno, influya en mí, para mi bienestar y salvación; pero ¿Qué es la oración?, ¿Cómo crear esos puentes celestiales?
La oración es el conjunto de palabras, que contiene un sentido propio y natural, que crea una relación estrecha entre el hablante y el oyente, que fortalece la relación entre mi Padre y yo, como su hija, la oración es la manifestación pura de mi relación con Él, está manifestación me da la dirección correcta, el camino con, para y por mi Creador.
La Palabra divina, nuestro gran libro lleno de sabiduría, del conocimiento de nuestro Padre y guía para ir de la mano de nuestro hermano Jesús, ilustra la vida espiritual de nuestros hermanos en la fe, quiénes crearon esos puentes celestiales como inspiración para imitarlos.
En Génesis 5:22, nos menciona que Enoc, un hombre justo, CAMINÓ CON YAHVÉH; en Génesis 6: 9, Noé, varón justo, perfecto en sus generaciones, DIOS CAMINÓ CON ÉL. Ambos hermanos en la fe nos enseñan como la comunión con el Creador va en ambas direcciones, yo con Él y Él conmigo. A esto le llamamos Puentes Celestiales.
Al crear estos puentes celestiales, ¿Podré ser perfecta? Claro que sí, en Génesis 17:1-7, se resalta el pacto perpetuo echó por el Creador con Abraham, por medio de esa comunicación estrecha, directa, fluida y fiel, característica de su relación. Dios indica con firmeza a Abraham que ande siempre delante de Él, y como resultado, él recibirá la perfección, pues a imagen y semejanza fuimos creados.
Y esa perfección, además de ser el resultado de dicho pacto, también disfrutamos de lo que nos dice 1 de Juan 5:14, confiemos en el Señor, y todo lo que le demandamos será conforme a sus decisiones, Él nos oye, está última parte de la cita es lo más halagador, porque somos sus amados hijos y Él NOS OYE.
Continuemos creando Puentes Celestiales con perseverancia y constancia.