“Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron”.
Mateo 4:19,20
Al decirnos “Los haré pescadores de hombres” Jesús nos motiva a participar en la evangelización y en la difusión de su mensaje. Él usó esta metáfora para hablar sobre la importancia de compartir el evangelio con los demás y de ayudar a las personas a conocer y seguir a Dios. Al ser pescadores de hombres, las personas pueden ayudar a atraer a otros hacia Jesús y a guiarlos hacia una vida más significativa y plena en Dios. Esta frase es un llamado a ser testigos activos de la fe y a participar en la misión de Dios de traer a las personas de regreso a Él.
Compartir el mensaje de Jesús con los demás es importante:
Ayuda a las personas a conocer a Dios: Al compartir el evangelio, se pueden presentar a las personas la oportunidad de conocer a Dios y de entender su amor y su plan para sus vidas.
Promueve la transformación personal. Aceptando a Jesús como salvador y seguir sus enseñanzas, las personas pueden experimentar un cambio radical en sus vidas y tener un propósito más profundo y significativo.
“Ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí. Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
(Gálatas 2:20)
Contribuye al crecimiento de la iglesia. Al compartir el mensaje de Jesús, se pueden atraer a más personas a la iglesia y a la comunidad cristiana, lo que contribuye al crecimiento y el fortalecimiento de la fe.
Ayuda a cumplir la misión de Dios. Cuando compartimos el evangelio, cumpolimos con la misión que Dios nos ha dado como seguidores de Jesús. Al hacerlo, estamos colaborando con él en su trabajo de traer a las personas de vuelta a él y de hacer que todos conozcan su amor.
“Porque no me averguenzo del evangelio: porque es potencia de
Dios para salud a todo el que cree; al Judío primeramente y al Griego.” (Romanos 1:16)
Promueve el cambio social. Al compartir el mensaje de Jesús, se puede influir en las personas y en la sociedad de manera positiva, ayudando a construir un mundo mejor y más justo.
Compartir el mensaje de Jesús con los demás es una responsabilidad y una oportunidad importante para los seguidores de Jesús. Al hacerlo, podemos ayudar a las personas a conocer a Dios. Experimentar transformación personal, a participar en la misión de Dios y a contribuir al bienestar de la sociedad. Es una forma de servir a los demás y de compartir el amor y la gracia de Dios con ellos.