tus manos en las mías cuando puedo extenderlas,
tus brazos rodeándome, consuelo en la tristeza, amor eterno, blanca luz, nívea;
quiero ver tus pisadas, mapa, guía, perla. Quiero oír tu voz en mi mente haciéndome recordar,
quiero sentir tu fuego y tu nube sobre mi cabeza,
sé que no estoy sola donde voy aunque pise sin mirar,
sé que estás ahí aunque desesperan las horas con dureza.
Mar, barco, tempestad y calma,
amor eterno: mi Señor, Dios de Abraham, Isaac y Jacob,
refugio de mi alma.
Por: Luna Cristal