1° Dios como creador:
La Biblia establece a Dios como el creador del universo y todo lo que en él existe.
Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
La creación no solo revela la grandeza de Dios, sino que también revela su carácter y propósito. Desde la delicada belleza de una flor hasta la inmensidad del universo, cada aspecto de la creación proclama la gloria de su Creador.
2° La armonía entre razón y fe:
La armonía entre razón y fe se manifiesta en la comprensión de que la creación misma es un testimonio visible del poder y la sabiduría de Dios. Desde la exquisita complejidad del universo hasta la belleza de la vida en la tierra, cada aspecto de la creación revela la mano de un Creador inteligente y amoroso. En este sentido, la razón y la fe no están en oposición, sino que se complementan mutuamente, guiándonos hacia un conocimiento más profundo de la verdad divina.
Romanos 1:20: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”
La ciencia puede ser vista como una herramienta para descubrir los misterios del universo creados por Dios.
3°La búsqueda de la verdad:
Es un viaje espiritual que nos desafía a examinar nuestras creencias, a cuestionar nuestras suposiciones y a abrir nuestros corazones a la revelación de Dios en nuestras vidas. En este camino, encontramos en la Biblia una guía confiable y una fuente inagotable de sabiduría, donde cada palabra escrita nos lleva más cerca del conocimiento de Dios y de su voluntad para nosotros.
Proverbios 2:5: “Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.”
La biblia no es un libro de ciencia sino que su objetivo principal es reconocer a Dios desde la maravillosa creación hasta el plan que tiene para la humanidad (el plan de salvación).
La ciencia por otro lado se enfoca en comprender el funcionamiento de actividades realizadas por el hombre.