Los matrimonios son la base del progreso y la estabilidad en nuestra sociedad. Si estos no se encuentran fuertes y bien unidos, entonces muchas cosas comienzan a fallar. El matrimonio lo establece Dios con el propósito de que sean una sociedad que trabaja para un mismo propósito. Hoy podemos ver que muchas veces cada uno trabaja para su propio beneficio, esto divide la comunión y altera la relación que se pueda tener en un mismo techo.

Fortaleciendo nuestro matrimonio

Si hay una base sobre la que podemos construir un matrimonio fuerte, es con ayuda de Dios y de su palabra. Siempre nos muestra que todos los problemas tienen solución, no hay nada que no podamos lograr con su apoyo. No podemos tener un mejor guía hacia el éxito en nuestro matrimonio, sino Jesucristo. El maestro experto en la relación con Dios.

Así que vamos a analizar algunas recomendaciones que encontramos en la biblia para fortalecer nuestro matrimonio.

Definición del Matrimonio

El matrimonio, según la Biblia, es la unión de un hombre y una mujer bajo la bendición de Dios. Es un compromiso de por vida en el que dos personas se convierten en una carne, compartiendo amor, respeto y propósito.

Comunicación en el Matrimonio

Comunicación abierta y honesta. La Biblia nos insta a hablar la verdad en amor (Efesios 4:15). En un matrimonio, la comunicación abierta y honesta es esencial para construir confianza y entendimiento mutuo. Esto siempre nos permitirá mostrarnos como somos, hijos de Dios con necesidades, miedos y tristezas. Porque es necesario que haya una comunicación de verdad.

Y en esta  comunicación el amor es la base para que sea efectiva. Nuestras palabras y lo que buscamos al poder conversar sobre algún asunto, que sea con ese amor en nuestros corazones, sintiéndonos amados por nuestro Dios. De la abundancia del corazón habla la boca, así que hay que comenzar por uno mismo, recordando siempre que nuestro Padre nos ama, y nos alienta a seguir luchando contra pensamientos ajenos al amor.

Escuchar activamente a tu cónyuge

Santiago 1:19 nos enseña: “Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”. Escuchar activamente a tu cónyuge es una forma de demostrar amor y respeto.

Así como debemos aprender a comunicarnos con respeto y amor, también debemos considerar a la persona que es mi compañer@ de vida. Cuando nos toca escuchar, no es para emitir un juicio sobre lo que estamos escuchando, es dedicar nuestro tiempo a escuchar con el interés y la atención que se merece. Porque a la persona que amamos hay que aceptarla tal y como es. Para todo hay tiempo, pero cuando nos toque escuchar, eso hagamos con nuestra pareja.

Respeto y Amor

Amar a tu cónyuge como a ti mismo

Efesios 5:33 nos recuerda que los esposos deben amar a sus esposas, y las esposas deben respetar a sus esposos. Este mutuo respeto y amor fortalece la relación matrimonial.

Así como nos respetamos a nosotros mismos, es como tratamos a nuestra pareja. Así que es importante como ya lo mencionamos, respetarnos y amarnos a nosotros mismos. Para no cargar sentimientos e ideas que no sean adecuadas en la relación. Ámate y respétate, procura mantener tu vaso en santidad. Cuida de tu salud y no antepongas a los demás siempre para no dar el tiempo necesario a tu cuidado. El amor al prójimo se refleja en el amor que tienes por tí mismo.

Perdón y Paciencia

En Efesios 4:32, se nos aconseja ser “benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros”. El perdón es fundamental para resolver conflictos y mantener la paz.

Es una de las claves en toda relación y una de las más poderosas. Sabemos que la palabra de Dios siempre será nuestra regla, porque tal vez pensemos que hay cosas que no se perdonan. Con ayuda del Espíritu sabremos cómo solucionar nuestros conflictos. Pero si no guardamos rencor o memoria de las acciones pasadas, entonces podremos vivir sin reclamos o resentimientos por acciones pasadas, viendo hacia el futuro con el deseo de mejorar y perfeccionarse en Dios. Perdonemos siempre y no guardemos rencor a nuestra pareja por lo que tenemos en el pasado.

Practicando la paciencia

La paciencia es una virtud que se valora en el matrimonio. La Biblia nos insta a ser pacientes y soportarnos mutuamente (Colosenses 3:13). Siempre pidiendo a Dios de esta virtud de Dios, que como carne podemos sentir que no aguantamos las actitudes del otro. Pero en Dios podemos soportar y tolerar esas acciones. Porque solo Dios sabe cuánto es lo que podemos soportar.

Ser pacientes y esperar la respuesta que proviene de Dios. Si queremos obligar a que nuestra pareja cambie, difícilmente podremos ver resultados. Es mejor respirar profundo y dejar ir en aquello en lo que nos empeñamos, mejor que sean notorias nuestras peticiones a Dios, para que los dos cambiemos para bien.

Roles en el Matrimonio

El esposo tiene la responsabilidad de liderar y proveer para su familia, siguiendo el ejemplo de Cristo (Efesios 5:23). Debe buscar que quien le ayude a liderar sea Jesús. Si convertimos a nuestro maestro en nuestra guía, él nos mostrará todo lo que el evangelio guarda para que construyamos un matrimonio fuerte. Si en el esposo no existe esa humildad para dejarse guiar por Jesús, entonces con dificultad confrontará todas las necesidades que un matrimonio demanda.

A la esposa hay que tratarla como un vaso frágil, y cuidarla como si fuera nuestro propio cuerpo. Por esto mencionamos que el trabajo debe comenzar por nosotros, y no pedir respeto a los demás, si antes no lo hacemos con nosotros mismos.

La esposa debe respetar y apoyar a su esposo en su rol de liderazgo (Efesios 5:22). La colaboración y el respeto mutuo son cruciales. La mujer construirá un hogar lleno de amor y sabiduría. Donde la sujeción es mutua, el esposo busca a Cristo y la mujer igualmente guardando respeto a su marido. A Jesús lo encontramos por medio de las acciones de nuestra pareja, y nos enseña a resistir, porque siempre pone los medios para que logremos los deseos de nuestro corazón. Así Dios intercedió por las mujeres de la Biblia, cuidando sus deseos y buscando que también se cumplieran por que los dos son importantes en el desarrollo del matrimonio

Oración en pareja para resolver conflictos

La oración en pareja es un poderoso medio para resolver conflictos y fortalecer la unión matrimonial. Efesios 6:18 “orando en todo tiempo con oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”

La alegría de dar en el matrimonio

La generosidad y el dar con alegría son valores respaldados en la Biblia. Compartir y ayudar a los demás puede fortalecer la relación matrimonial.

Hebreos 13:16 (RVR 1960) – “Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.”

Conclusión

El matrimonio, respaldado por las enseñanzas de la Biblia, puede ser una fuente de amor, apoyo y crecimiento espiritual. Al seguir estas recomendaciones basadas en las Escrituras, las parejas pueden construir relaciones matrimoniales sólidas y duraderas. Hay muchos consejos que podemos tomar de la escritura para trabajar en la fortaleza de nuestro matrimonio. Pero lo más importante es darnos el tiempo para atender estas necesidades. Esperando que sigamos trabajando para que haya matrimonios fuertes y unidos a la Voluntad del Todopoderoso.

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