El propósito de la vida va más allá de las cosas o bienes materiales, a veces como carne humana solemos pensar que eso es todo en la vida pero estamos equivocados debemos conocer que hay cosas mas haya de lo anterior como por ejemplo saber a profundidad lo que Dios quiere que realicemos para servirle a Él, y a nuestro prójimo, saber de su amor inmenso y comprender del porque hace las cosas ¿y como sabremos estas cosas? Pues mediante las líneas que están escritas en la biblia.
1. Glorificar a Dios:
Uno de los propósitos centrales de la vida, es glorificar a Dios. Esto significa reconocer su grandeza, poder y amor, y vivir nuestras vidas en una manera que refleje su carácter.
“Den honor al nombre del Señor, entréguenle ofrendas en sus atrios.”
(1 Crónicas 16:29)
Esta cita del Antiguo Testamento nos recuerda que la adoración y la gratitud hacia Dios son aspectos esenciales de una vida con propósito. Al honrarlo, reconocemos su lugar supremo en nuestras vidas.
2. Tener una relación con Dios:
La Biblia también enfatiza la importancia de tener una relación personal con Dios. A través de la fe en Jesucristo, podemos establecer una conexión profunda con nuestro Creador, quien nos ofrece amor, guía y perdón.
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.”
Juan 17:3:
Esta cita del Evangelio de Juan revela que el propósito de la vida va más allá de la existencia terrenal. Se trata de conocer a Dios y establecer una relación personal con él, lo que nos lleva a la vida eterna.
3. Servir a los demás y compartir el amor de Dios:
Jesús destaca la importancia del amor al prójimo como un elemento fundamental del propósito de la vida. Al amar y servir a los demás, reflejamos el amor de Dios y contribuimos a un mundo mejor.
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
(Mateo 22:39)
Dios nos llama a demostrar su amor compasivo a través de nuestras acciones e interacciones con el prójimo.
Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
(Marcos 10:45)