Abramos nuestro corazón y nuestra mente para comprender la respuesta detrás de esta pregunta.
La biblia nos aclara que fuimos tomados del polvo y a él retornaremos
(Génesis 3:19 – porque de la tierra fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.)
Un día dejaremos el cuerpo que nos fue prestado, y resucitaremos tal cual lo hizo Jesús primero dándonos esperanza
(2° Corintios 4:14 – Pues sabemos que aquel que resucitó al Señor Jesús nos resucitará también a nosotros con él.
- La Vida Eterna en Cristo
(Juan 3:16) – “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Este versículo enfatiza el amor de Dios por la humanidad y el plan de salvación que Él ha proporcionado a través de Jesucristo. Afirma que todo aquel que cree en Jesús no perecerá, sino que tendrá vida eterna. La vida eterna se ofrece como un regalo gratuito a aquellos que colocan su fe en Jesucristo como Salvador y Señor
- La promesa de la resurrección
(1 Tesalonicenses 4:16-17) – “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor, y así estaremos siempre con el Señor.”
Este pasaje describe la esperanza de los creyentes en la resurrección de los muertos. Habla sobre el retorno de Cristo, cuando los muertos en Cristo resucitarán primero, seguidos por los creyentes vivos, que serán transformados y arrebatados para encontrarse con el Señor. Esto asegura que los seguidores de Jesús estarán con Él para siempre.
- La recompensa y el juicio
(Apocalipsis 20:12-13) – “Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios. Los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados según sus obras, por lo que estaba escrito en los libros. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.”
Aquellos cuyos nombres estén escritos en el libro de la vida serán recompensados con vida eterna, mientras que los que no estén, serán juzgados según sus obras y condenados.