Conversar con Dios por medio de la Oración es un hábito muy poderoso que debemos desarrollar en nuestras vidas. Al ser un hábito, requiere practicarse de manera continua hasta llegar a sentir una gran conexión con nuestro Dios. 

La Oración es un momento muy íntimo en el cual debemos evitar distracciones de cualquier tipo, tenemos que ser conscientes que nos estamos dirigiendo a Dios y a su hijo amado Jesús; por lo tanto, la Oración es un momento de profundo respeto y prudencia de nuestra parte, en el cuál le expresamos a Dios nuestros agradecimientos, nuestras victorias personales y por supuesto también nuestras necesidades.

• “Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.” 
Salmos 139:4 

La oraciónLa primer gran noticia con la que iniciamos este estudio es saber que Dios ya conoce nuestra necesidad aún antes de que lo expresemos en nuestra Oración; en ocasiones no sabemos cómo expresarnos delante de Dios, qué palabras emplear o cómo describir nuestra necesidad. No debemos preocuparnos, Dios lo sabe; pero le agrada que le busquemos por medio de la Oración; así que será Dios quien ordene nuestras palabras. 

• “Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios.” 
Salmos 14:2 

• “No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.” 
Eclesiastés 5:2 

¿Nos apresura el reloj? La Oración apresurada no es eficaz; pero tampoco debe ser motivo para no Orar.  Si clamamos a Dios, nuestras palabras deben ser prudentes; por lo tanto evitemos expresiones vulgares o coloquiales. He observado a personas que dicen: “yo así hablo, Dios entenderá”; sin embargo, no es correcto, pues esta forma de pensamiento no nos acerca a Dios. 

• “Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.” 
2° Tim 2:16 

• “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” 
Jeremías 29:11-13 

¡Si buscamos a Dios con todo nuestro corazón lo hallaremos! La Oración eficaz proviene desde lo más profundo de nuestros sentimientos, la constante búsqueda de Dios por medio de la Oración dará fruto en su tiempo conforme a su voluntad. 

• “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” 
Salmos 5:3 

• “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 
1° Tes 5:16-18 

La Palabra de Dios nos exhorta a llevar una vida de Agradecimiento y de Oración constante (forjar el hábito de orar), todo esto lo tenemos gracias a Cristo Jesús que con su vida nos enseñó el reconocimiento hacia su Padre.

• “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. 
Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.” 
1 Pedro 4:7-8 

En la primer parte del texto se nos exhorta a mantenernos siempre en Oración. Los acontecimientos a nivel mundial llegarán a un punto crítico, mas la Oración debe permanecer. 

En la segunda parte ¡tenemos una gran noticia! Todos hemos cometido diversidad de pecados, algunos quizás muy delicados; sin embargo Dios nos hace una promesa, estaremos a cuenta con Dios si vivimos conforme al gran mandamiento: Amar a Dios, al prójimo y a uno mismo. 

Amén.

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