El Espíritu Santo de Dios, es el cumplimiento a una de las promesas más importantes que nos hizo nuestro Señor Jesucristo antes de partir a la diestra del Padre. La promesa fue que ya no estando él con nosotros habría otro Consolador, el espíritu de verdad el cual el mundo no le conoce, porque iba estar con nosotros y estar en nosotros (Juan 14:15-18).

Entonces debemos conocer primero las características del Espíritu Santo para saber en qué consiste la promesa de Cristo. El Espíritu Santo tiene diversos nombres descritos en toda la Biblia, su manifestación está desde el principio, ejecutando la obra de nuestro Dios y a servicio de su hijo Jesucristo. Génesis 1:2 nos dice: Y la tierra estaba desordenada y vacía y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas. Ese Espíritu tiene vida y se manifiesta en la tierra, con un propósito muy específico según la orden de Dios que siempre fue guiar a su pueblo.

El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida. Job 33:4

Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y Jehová entregó en su mano a Cusan-risataim rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim. Jueces 3:10

Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado. Miqueas 3:8

El Espíritu de Dios es independiente de nuestro propio espíritu, nosotros somos creados como una unidad que está compuesta por tres partes (unidad tripartita): Cuerpo, alma y espíritu (1a. Tesalonicenses 5:23). El espíritu (Ruaj) que menciona la escritura y que nos compone a cada uno de nosotros está dirigida a nuestros pensamientos, donde se deposita la inteligencia y sabiduría que podamos adquirir, independiente de la fuente de este conocimiento la parte racional de cada uno de nosotros que decide qué permanece en nosotros y qué no, es el espíritu. Aquí ponemos algunos ejemplos de la Biblia para entenderlo mejor:

  1. Si El determinara hacerlo así,  si hiciera volver a sí mismo su espíritu y su aliento, toda carne a una perecería, y el hombre volvería al polvo (Job 34 14, 15). En este primer ejemplo nos menciona de la composición de todos los seres humanos y que si alguna parte faltara no podríamos existir, cada parte es dependiente de la otra para tener vida sobre la tierra.
  2. Ciertamente espíritu hay en el hombre, y la inspiración del Omnipotente le da entendimiento (Job 32:8). Este otro ejemplo nos dice que nuestro espíritu tiene entendimiento porque Dios nos inspira o instruye a comprender las cosas divinas.
  3. El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Romanos 8:16). En otras palabras el Espíritu Santo nos enseña y recuerda que somos hijos de Dios.

Si nuestro espíritu no tiene una guía que nos enseñe a seguir la verdad y justicia de Dios, es notable que podemos perdernos en la verdad del mundo, el cual ha hecho siempre todo a su manera, alejandose de la senda antigua del Todopoderoso. Tomemos en cuenta que como ovejas nos descarriamos haciendo nuestros propios caminos, pero Dios decidió cargar en Cristo el pecado de todos nosotros (Isaías 53:6). Y Cristo sabiendo que podíamos perder el camino, nos prometió un consolador en estos tiempos angustiosos.

Haciendo la aclaración que el Espíritu Santo de Dios es independiente de nuestro propio espíritu, veamos ahora la forma de recibir en nosotros el poder del Espíritu Santo.

Este Espíritu es quien inspiró a los Santos hombres del ayer para escribir la palabra de Dios (2da. de Pedro 1:21). Toda la escritura es inspirada divinamente y es útil para guiar nuestra vida hacia la santidad, apartandonos de todo lo malo, si nos pusieramos eso como un reto buscando lograrlo solos, podríamos lograr muchas cosas, pero hay aspectos que sólo el espíritu de Dios nos ayuda a comprender, sino para nosotros serían un misterio. La palabra de Dios nos enseña que todo lo que antes fue escrito, para nuestra enseñanza fue escrito (Rom. 15:4), así que Cristo sabe lo que necesitamos para perfeccionarnos delante de Dios. Cristo nos dice que el Espíritu Santo nos puede dar inteligencia, sabiduría, consejo, fortaleza, conocimiento y temor de Jehová (Isaías 11), así como Cristo obtuvo todas estas armas espirituales cuando se bautizó (Mateo 3:16), también nosotros las podemos obtener siguiendo los pasos del Maestro.

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. (Efesios 1:13.14)

Y la esperanza no avergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5)

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre! (Romanos 8:14, 15)

Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. (1a. Corintios 2:10)

Es muy necesario que busquemos tener con nosotros al Espíritu Santo de Dios, que esté cerca y nos enseñe la Palabra de Dios, abriendo nuestros ojos mirando la eternidad de toda la palabra. Es necesario mantenerlo a un lado de nosotros haciendo la voluntad del Padre. Que nos ayude a defendernos de todas las asechanzas del Maligno y que nos de de su fruto con toda su potencia, obrando con espíritu no hay ley que pueda detenernos en nuestro objetivo hacia la vida eterna, obras de caridad y de justicia, guiando al mundo hacia el camino, la verdad y la vida, el cual es Jesucristo.

¿El Espíritu Santo se encuentra en todo lugar? Es decir si yo voy a cualquier lugar donde se diga que se adora a Dios, ¿ahí está obrando el Espíritu de Dios?.

1a. Juan 4:1 Dice: Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo. Con ayuda de la Biblia, podemos darnos cuenta que no en todo lugar se encuentra el espíritu de Dios, en este mismo Capítulo en el verso 3 y 9 dice: Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: Y este es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir. y que ahora ya está en el mundo. Ver. 9: En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dos envió a su hijo Unigénito al mundo para que vivamos por él.

Hay muchos espíritus que dices que el Padre, el hijo y el espíritu son una misma cosa, según las escrituras debemos tener cuidado de los que enseñan de esa forma, Dios es uno y no 3 en 1.Es la base de una fe en el verdadero Dios, “Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4).

También probamos los espíritus si nos damos cuenta que no todos guardan sus mandamientos. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. (1a. Juan 2:3,4) Muchos dicen, cuáles mandamientos y Jesucristo nos responde en Mateo 19:17-19 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Porque Cristo no vino a quitar la ley ni los profetas, Él vino a cumplir la ley (Mateo 5:17). Y el Espíritu Santo que tomaría de todo lo que es del Hijo, nos enseñaría las mismas cosas en nuestros días, no enseñaría otra ley u otra creencia diferente a la que se encuentra en su Santa Palabra.

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